Su lealtad brilla por su amor a Dios, a la patria y a la familia

Janet Davis creció en una familia católica cariñosa, patriótica y devota. Era una de nueve hermanos. Su padre trabajaba como mecánico de aviación civil para los escuadrones de cazas de la base aérea de Mitchel, en Long Island (Nueva York).

Ella y sus hermanos asistieron a la escuela católica, donde la empatía y las donaciones caritativas eran un gran foco de atención. Conocía el valor del trabajo duro, la lealtad y la responsabilidad. De niña, disfrutaba cuando sustituía a su hermano en el reparto de periódicos. Recuerda con cariño cuando pedaleaba con su bicicleta por las calles de la base lanzando los periódicos a porches y portales. Cuando era adolescente, Davis ya trabajaba para familias de la base cuidando niños, fregando platos y limpiando. Una semana después de graduarse en el instituto, empezó a trabajar en la oficina de finanzas de Mitchel en los registros de la paga militar. El edificio estaba situado detrás de la capilla católica de la base.

Estaba orgullosa de su trabajo como funcionaria y conoció a mucha gente estupenda, uno de los cuales fue su marido, Harry "Charles" Davis. Estaba en las Fuerzas Aéreas y se había trasladado a Mitchel después de estar destinado en Turquía. Él también trabajaba en finanzas, iba a misa a la capilla católica y se apuntó a la misma liga de bolos a la que ella pertenecía.

"Nos veíamos en el trabajo, luego en la bolera, así que empezamos a hablar y disfrutamos mucho el uno del otro", dijo. "Una cosa llevó a la otra y me encontré viajando a Spencer, Virginia Occidental, para conocer a su familia".

Ella se enamoró de la pequeña ciudad enclavada entre las pintorescas colinas del condado de Roane. Así que, en 1961, eligieron casarse en la iglesia católica Holy Redeemer, en Spencer, e inmediatamente establecieron allí su hogar.

La pareja tuvo seis hijos: Kevin, Kimberly, Kyle, Kurt, Keith y Kane. Todos sirvieron en el ejército, excepto Kane, que fue reclutado por la organización Pittsburgh Pirates nada más salir del instituto en 1993 y continuó su carrera profesional en el béisbol hasta que se retiró en 2010.

A lo largo de los años, la pequeña ciudad del centro de Virginia Occidental no pudo escapar de las luchas económicas. Parecía que cada vez más gente luchaba por poner comida en su mesa. Muchos buscaban la ayuda de las iglesias de la ciudad, incluida Holy Redeemer. Ante la creciente necesidad, las iglesias decidieron aunar esfuerzos. Formaron Roane County Helping Hand, Inc. La agencia se ha mudado varias veces a través de los años, pero actualmente se encuentra en 811 Madison Avenue en Spencer.

"Cuando empezó en 1985, todavía tenía niños en casa y un marido que trabajaba a todas horas, y era importante para mí estar en casa para ellos - para asegurarme de que la casa estaba cuidada y todo el mundo alimentado", dijo. "Pero nuestro párroco me preguntó si representaría a Holy Redeemer y sería voluntaria uno o dos días a la semana para asegurarme de que las cosas funcionaran bien en la despensa de alimentos".

No pasó mucho tiempo hasta que se pidió a Davis que asumiera el cargo de director de Helping hand.

"Lo hice pensando que sería sólo por unos meses o hasta que encontrara a alguien que me sustituyera", dice. Pues bien, esos meses se convirtieron en años, 31 para ser exactos.

Con la ayuda de las iglesias locales, los líderes de la comunidad y las empresas, Helping Hand, Inc. se convirtió en un recurso vital para las familias del condado de Roane, junto con Caridades Católicas de Virginia Occidental, la Cruz Roja Americana y el Ejército de Salvación.

"Nuestras donaciones procedían de las iglesias de la zona", explica. "Holy Redeemer aportaba donativos económicos y yo pedía contribuciones a los demás. En cada carta incluía mi versículo bíblico favorito: 'Todo lo que hagáis por el más pequeño de los míos, a mí me lo hacéis' (Mateo 25:40)."

Helping Hand, Inc. compra alimentos todos los martes a Walmart. Además, recogen alimentos congelados distribuidos por el gobierno y, literalmente, toneladas de alimentos del Banco de Alimentos de Gassaway. Los voluntarios preparan las cestas para las familias y abren sus instalaciones los miércoles para la distribución.

Davis se asegura de que cada familia reciba alimentos básicos importantes, como puré de manzana, judías, maíz, harina, harina de maíz, fruta en conserva, cereales, atún, pollo en conserva y tomates. Durante las fiestas, el grupo también se asegura de que haya pavo o jamón.

Tras el fallecimiento de su marido en 2015, Janet continuó como directora durante otros dos años, antes de dirigirse a su compañero feligrés de Holy Redeemer, Michael Bernardis, para que tomara el relevo en 2017.

Acaba de cumplir 86 años en septiembre y aún no se ha retirado del todo. Desde hace tres años es Presidenta de la Junta Directiva.

"Quería que todo continuara y ayudar a los nuevos miembros", dijo Davis. "Tengo la esperanza de seguir con esto, si Dios quiere, todo el tiempo que pueda, pero tengo que afrontar la realidad..... Creo que no voy a rejuvenecer".

La ética de trabajo y la capacidad de organización de Davis han hecho de Helping Hand, Inc. una máquina bien dirigida.

"Cuando Mike (Bernardis) llegó, pude ver que estaba comprometido", dijo. "Era leal, recogía comida para nosotros, se encargaba de todo el papeleo del gobierno y, sobre todo, disfrutaba".

Bernardis se crió, como Davis, en una familia muy creyente, en la que servir a la comunidad formaba parte de su identidad católica.

"Sé que estamos haciendo lo que Dios quiere que hagamos, y lo que lo demuestra es cuando la gente levanta la vista y dice: 'Que Dios os bendiga', mientras les entregamos la comida", dijo Bernardis. "Eso me basta para seguir adelante".

Dijo que Helping Hand cuenta ahora con un equipo de 20-25 personas que ayudan de forma rotativa y según las necesidades. Los feligreses de Holy Redeemer Jim Bissell, John Stone y Gail Stone también son clave para mantener la organización en funcionamiento.

"Se oye que hace falta un ejército, pero es verdad", dijo. "Hace falta un ejército poderoso para cuidar de un pueblo".

Bernardis aconseja a quienes deseen colaborar con su despensa local o crear una en su propia parroquia que tomen como ejemplo a Davis y Helping Hand.

Para donar al programa de canastas de alimentos, puede enviar sus cheques a nombre de "Roane County Helping Hand, Inc" a: Helping Hand, Inc., PO Box 576, Spencer, WV. 25276.